¡Salve oh Patria, mil veces!
¡Oh Patria! ¡gloria a ti! ¡gloria a ti!
Y a tu pecho, tu pecho rebosa
Gozo y paz, ya tu pecho rebosa;
y tu frente, tu frente radiosa
mas que el sol contemplamos lucir. Y tu cir.
Los primeros los hijos del suelo
que el soberbio; el Pichincha decora
te aclamaron por siempre señora
y vertieron su sangre por ti.
Dios miró y aceptó el holacausto,
y esa sangre fue germen fecundo
de otros héroes; que atónito el mundo
vió en tu torno a millares surgir.
Dios migir, a millares surgir.