BARRIOS

Barrio   Habitantes     Barrazas   4,076     Cacao   3,668     Cangrejo Arriba   18,681     Canovanillas   10,748     Carolina Pueblo   1,398     Carruzos   2,481     Cedro   1,918     Hoyo Mulas   33,914     Martín González   24,656     Sabana Abajo   62,238     San Antón   10,465     Santa Cruz   2,025     Trujillo Bajo   9,808     Total   186,076   Fuente: Negociado del Censo de los E.E.U.U., Censo 2000.

Algunos Datos

El 31 de enero de 1857, hace 130 años, la isla de Puerto Rico, bajo el Gobernador y Capitán General don Fernando de Cotoñer, conde de la Cenia presenció el surgimiento de un nuevo pueblo: San Fernando de la Carolina juramentado como Alcalde el ex-capitán de infantería don Lorenzo Vizcarrondo y Ortiz de Zárate, natural de San Juan.

La idea de fundar un nuevo pueblo fue de don Lorenzo Vizcarrondo y Ortiz de Zárate. Este era uno de los ricos hacendados cuyas fincas quedaban al norte del río y quien desde el año 1855 había tratado de que el pueblo de Trujillo Bajo se trasladara a la orilla norte del Río Grande de Loíza, a la parte nueva de la Carolina. Pero sus esfuerzos habían fracasado. Después de vencer las dificultades y la oposición de muchos de los propietarios de los barrios de lado sur del río, obtuvo autorización para fundar el nuevo pueblo el 31 de enero de 1857.

Fue nombrado Capitán Poblador de San Fernando de la Carolina por el entonces Gobernador Fernando Cotoñer. Este cargo lo desempeñó gratuitamente hasta octubre de 1859, fecha en que renunció.

El Poblado de San Miguel de Trujillo Bajo, constituía la zona urbana del nuevo Municipio, que quedaba al sureste del Río Grande de Loíza. Pero las haciendas más grandes y las personas mas ricas e influyentes se encontraban en los barrios de Hoyo Mulas, Martín González, San Antón y Sabana Abajo, que quedaban al norte del río. Estas personas eran las que más tributo pagaban al erario municipal y los que más riquezas agrícolas poseían y resultaban perjudicados por su localización, pues las frecuentes crecidas del río impedían la rápida comunicación con el pueblo y no podían recibir los servicios oficiales y religiosos que eran necesarios a la comunidad. En 1851 los vecinos y terratenientes de la zona del río, empiezan a presionar al Gobierno Central para que se traslade el pueblo a la orilla norte del río, a un lugar denominado Carolina, radicado en el Barrio Hoyo Mulas. A esta pretensión de los vecinos del norte, se oponían los vecinos del pueblo de san Miguel de Trujillo Bajo, pues entonces serían ellos los perjudicados. Para dejar satisfechos a todos, se sugiere la creación de un nuevo pueblo, que se funda en el año 1857 bajo el nombre de San Fernando de la Carolina, en el sitio denominado de la Carolina.

En la escena política puertorriqueña los destierros y las repercusiones contra los liberales, autonomistas e independentistas eran la norma. Uno de los tantos gobernadores despóticos de la de la época fue el mismo don Fernando Cotoñer, bajo cuya gobernación se funda Carolina, y quien, además, expulsó de la isla a don Julián E. Blanco, de San Juan, quien promulgaba ideales reformistas y a don Ramón Emeterio Betances, entonces residente de Mayagüez, por ideales políticos y abolicionistas.

Carolinenses Distinguidos

ROBERTO CLEMENTE
Roberto Clemente Walker nació en el barrio San Antón de Carolina, el día 18 de agosto de 1934. Fue el menor de cuatro hermanos, hijos de don Melchor Clemente (fallecido) y doña Luisa Walker. Roberto vivió su niñez en medio de una gran escasez económica debido a que el único proveedor para la familia era don Melchor, quien se desempeñaba como jornalero en la antigua Central Victoria de Carolina. De niño, Roberto trabajó como repartidor de leche en su vecindario y también realizaba otras tareas de reunir algún dinero para poder comprarse juguetes. Los grados de escuela elemental e intermedia los estudió en la Segunda unidad Dr. Clemente Fernández en san Antón y finalizó la escuela secundaria en la Escuela Superior Julio Vizcarrondo Coronado, de Carolina. Para esta época ya formaba parte de un equipo de pelota que auspiciada el Arroz Sello Rojo, jugando como aficionado. Continuó estudios de comercio en un instituto de Hato Rey, pero nunca trabajó en ese ramo, ya que había tomado la decisión de dedicarse a jugar pelota y hacer del “baseball” una carrera profesional. Así ocurrió cuando a la edad de 18 años fue contratado para jugar con un equipo de las Grandes Ligas en Estados Unidos. Desde ese momento se inició su fantástica carrera de logros y triunfos sin precedentes como pelotero profesional de las Grandes Ligas. Entre sus hazañas más sobresalientes están: Fue exaltado al Salón de la Fama el 6 de agosto de 1973. Logró batear 3,000 incogibles en su último año, 1972. Fue el jugador más valioso de la Liga Nacional en el año 1966. Campeón de bateo de la Liga Nacional en los años 1961,1964,1965,1967. Ganador del guante de oro por excelencia en el fildeo durante doce temporadas: 1961-1972 Bateó sobre .300 en doce temporadas con un promedio de .317 durante sus 18 años en las Ligas Mayores. Líder del equipo Piratas de Pittsburgh en todos los juegos jugados. Récord de la Liga Nacional con doce incogibles en dos juegos consecutivos(22-23 agosto de 1970). El día 31 de diciembre de 1972, Roberto murió trágicamente por la causa del servicio al necesitado y al desvalido cuando llevaba alimentos y medicinas a los damnificados del territorio de Managua, en Nicaragua. Se le rindieron múltiples homenajes póstumos, entre los que figura una medalla del Congreso de los Estado Unidos. El más grande de los sueños de Roberto, la Ciudad Deportiva para los niños de Puerto Rico, que parecía ser un sueño inalcanzable, ya se convirtió en realidad.

DON JESUS T. PIÑERO
El 16 de abril de 1897 en el pueblo de Carolina nace un varón, hijo de una ilustre familia. Crece el año entre la flora y la fauna carolinense. Su amor por la campiña lo ata al campesinado. Realiza sus estudios elementales en su adorable pueblo y los secundarios y universitarios en Río Piedras y en la Escuela de Ingeniería en Pennsylvania. A su regreso a Puerto Rico, se une con esmero y celo a los agricultores, que se encuentran en crisis económica y moral. La tierra se encuentra en total abandono. Es nombrado presidente de la Asociación de Colonos de Caña de Azúcar. Sus sembrados de caña eran los más extensos y su producción es catalogada como la mejor de la región este. En el 1946 es nombrado Comisionado Residente en Washington y ese mismo año se convierte en el primer puertorriqueño que ocupa el cargo de gobernador, cuando el entonces presidente de los Estados Unidos, Harry S. Truman lo nombra. Ocupa la gobernación hasta el 1948. Muere el 16 de noviembre de 1952. Su cuerpo descansa en el Municipio de Carolina.

JULIA DE BURGOS
Julia de Burgos nació el 17 de febrero de 1914 en el barrio Santa Cruz de Carolina, en una humilde casa junto a una quebrada afluente del Río Grande de Loíza. En 1938, publicó su primer cuaderno de versos, “Poema en veinte surcos” al que siguió en 1939, “Canción de la Verdad Sencilla”, premiado por el Instituto de la Literatura Puertorriqueña. Muere en New York en circunstancias trágicas (1953). Julia de Burgos está considerada una de las más grandes poetisas de Puerto Rico y de América.