ESCUDO

El escudo consta de un blazón español en colores verde y anaranjado, formando un tajado y una banda amarilla, inclinada de izquierda a derecha en color amarillo, formando un terciado del tajado. A la derecha y en fondo verde se encuentra la figura de una cruz, símbolo de cristiandad. Al la izquierda y en el fondo anaranjado se encuentra la figura de la nave española símbolo del descubrimiento de Puerto Rico, en las costas de Rincón. El cintillo conel nombre de Rincón y la corona representa un castillo medieval español son figuras que adornan el escudo. El cintillo tiene en su superficie el nombre del Municipio de Rincón, y debajo de éste la fecha de su fundación: 1770. La corona representa la designación de pueblo.

BANDERA

La bandera de nuestro pueblo fue aprobada por la Asamblea Municipal el 28 de septiembre de 1973. Está bordada con los colores rojo, amarillo, anaranjado y verde. El triángulo tiene una estrella blanca de cinco puntos en su centro que representa la zona urbana. Tiene además nueve estrellas de igual tamaño en color blanco que representan los nueve barrios del municipio. El color rojo y el anaranjado simbolizan el vigor y la vitalidad del pueblo. El amarillo representa la cristiandad. El verde la vegetación y la esperanza de progreso del municipio. Finalmente, el blanco representa la pureza e integridad entre los barrios y la zona urbana.

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BARRIOS

Barrio   Habitantes     Atalaya   824     Barrero   1,019     Calvache   2,169     Cruces   1,296     Ensenada   1,301     Jagüey   865     Pueblo   3,393     Puntas   1,679     Rincón Pueblo   1,030     Río Grande   1,191     Total   14,767   Fuente: Negociado del Censo de los E.E.U.U., Censo 2000.

ALGUNOS DATOS

El origen del nombre de Rincón se remonta a principios del siglo XVI. Ya para 1520 aproximadamente operaba un ingenio azucarero en las costas de lo que hoy se conoce como Calvache, propiedad de don Tomás de Castellón, hijo de don Befaldo Castellón y doña Inés Suárez. Este ingenio azucarero, conocido como San Juan de Las Palmas, fue el primero en utilizar fuerza hidráulica para moverse. Los viajeros que se acercaban a estas costas para visitar la villa de San Germán, a unas tres lenguas de este ingenio, se referían a él como el bohío de azúcar.
El señor Castellón también poseía una hacienda --Santiponce-- y un hato de ganado y de yeguas en el lugar determinado como el Valle de Oturao. En estas propiedades trabajan unos cien esclavos e indios bajo la dirección de dos mayordomos: don Sancho de Archas y don Gonzalo de Rincón. Cuenta Fray Diego de Hierro, sacerdote de la villa de San Germán, que en una ocasión don Tomás de Castellón se enfermó mientras visitaba uno de sus hatos de la zona interior y hubo que colocarlo en una balsa para cruzar el río Culebrinas y luego transportarlo en una hamaca hasta su residencia. Poco tiempo después de morir se descubrió que el rico hacendado había preparado su testamento y favorecido generosamente a su mayordomo preferido don Gonzalo Rincón, que para este tiempo contaba con veinticinco años. El ingenio no duró mucho tiempo bajo el mando de don Gonzalo, ya que fue destruido para el año 1528. Se cree que fue incendiado por soldados franceses -- la misma desgracia que sufriera la villa de San Germán-- aunque algunos historiadores sostienen que los indios Caribe fueron los causantes de la devastación. El recuerdo del ingenio, sin embargo, prevaleció a través del tiempo. Los pobladores transmitieron la historia de sus hijos oralmente, de ahí que En el siglo XVIII don Pedro Arroyo optara por fundar el pueblo bajo el nombre de Santa Rosa de Rincón, en honor al mayordomo predilecto de don Tomás Castellón.
Esta costa oeste del País, fué la primera conocida por los españoles y la primera que se intentó colonizar. Esto debido a su proximidad a la isla La Española. También fue importante para la población taína pues se mantenía alejada de sus enemigos los caribes y cerca de sus relacionados racial y comercialmente en Quisqueya. Aguada era ya un poblado en 1590 permanentemente, en una ocasión estuvo aquí el poblado de Sotomayor y también el San Germán de antes de las Lomas de Santa Marta. Rincón se desprendió de Aguada y se organizó como municipio en 1770. Cuando Abbad y Lasierra pasó por aquí aproximadamente para el 1776 describió a Santa Rosa del Rincón diciendo que era un pobre poblado de 1,130 almas desperdigadas por la zona. El pueblo tenía once casas y una pequeña iglesia.
Ya para el 1828 el municipio tenía una población de 4,256 habitantes con 53 casas y 516 bohíos. Durante esos años su territorio pasó por varios reajustes con sus vecinos.
El municipio de Rincón se fundó en el 1871, pero otros dicen que fue en el 1872 y originalmente se le llamó Santa Rosa de Rincón. La iglesia del pueblo fue construida en el 1789, su nombre fue en honor a Santa Rosa de Lima.
Aguadilla se separó de Aguada en el 1778 y se convirtió en un municipio independiente. del que dependería Rincón , a partir de 1878, militar y judicialmente.
En 1878 según Ubeda y Delgado, tenía el pueblo cinco calles, un callejón y una travesía que era el paso hacia sus pueblos vecinos en la costas. Al cambio de soberanía en 1899 tenía 6,641 moradores. Tres años después por razón de su mala situación económica fue anexado al municipio de Añasco. Agraciadamente en 1905 la ley fue revocada y Rincón recuperó su posición de municipio con el mismo territorio anterior.
En 1918 este municipio como todos los de la costa oeste sufrió los embates del terremoto ocurrido ese año. Este dañó su iglesia parroquial y otros edificios públicos y privados. Los huracanes San Felipe y San Ciprián se dejaron sentir pero no tan fuertes como en las partes centrales del País.
Para el año de 1950 la población de Rincón había subido a 9,888 personas, pero para la próxima década bajó a 8,706, lo mismo ocurrió en muchos otros municipios debido a que empezó a declinar la agricultura y hubo un gran éxodo hacia el Area Metropolitana y hacia los EE.UU. En el censo de 1990 obtuvo una población de 12,658 habitantes, clasificándose como el número 72 entre los municipios en ese renglón.

Domingo Bonet Santos
Senador y fugura prestigiosa al servicio de la comunidad.

Juan Sánchez Martínez
Mienbro de la Marina de Guerra de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, especialista en comunicaciones. Fue el primer puertorriqueño nombrado como Comisionado de Derechos Humanos en Nueva York.