Naranjito es mi hogar predilecto
de Borinquen un plácido Edén,
Mis cariños por ti son eternos,
porque tú eres el alma del bien.
En un valle profundo reposa del
Guadiana el eterno rumor
te circundan preciosas colinas
y te mira del cielo el Señor.
¿Qué me importan las grandes ciudades?
si allí imperan el vicio y la maldad
en ti luce la sana costumbre
en ti brilla la Santa hermandad.
Eres culto la Diosa Minerva
da su ciencia profusa por ti,
por la Esteves también Teresita
que se yerguen triunfantes aquí.
Dios bendiga los sabios mentores
que difunden contentos la luz
y nos dan los consejos más puros
son los Cristos que llevan la Cruz.
Cuando cese mi vida yo ansío
pueblo amado un humilde rincón
donde pueda dormir al regazo
de mi tierra que hallara Colón.
Naranjito es mi hogar predilecto
de Borinquen un plácido Edén,
mis cariños por ti son eternos
porque tú eres el alma del bien.