Cuartel: La mitra y el báculo representan a San Germán, obispo de Auxerre (Francia) y patrón de la ciudad. Tanto la mitra como el báculo con insignias litúrgicas, la primera es por excelencia, el signo de la dignidad episcopal: representa la plenitud del sacerdocio. El báculo representa el poder de los obispos de pastorear su rebaño espiritual. El esmalte verde que sirve de fondo a estas figuras es también el color con que se representa heráldicamente el sombrero pontificial de patriarcas, arzobispos y obispos, así como sus cordones y borlas que hace algunos años han sido establecidos también por la Santa Cede como el color obligado de los doseles y otros parámetros episcopales. Pero el color verde, junto con el oro, que son los esmaltes de este primer cuartel, tienen además otro simbolismo: En primer lugar recuerdan a don Diego Colón, primogénito del descubridor de América, y quien en su carácter de gobernador de las indias, con sede en Santo Domingo, decretó que fuera San Germán el nombre de la población. Fue su propósito honrar de esta forma a la Reina Doña Germana de Folix, segunda esposa de don Fernando el católico, el monarca que impuso y presidió la colonización de Puerto Rico. El primer cuartel de blasón otorgado a Cristóbal Colón por los reyes católicos, en agradecimiento del escudo familiar de los Colonos, trae, en campo de sinople(verde) un castillo real de oro, y no es otra cosa que una modificación heráldica de las armas del reino de Castilla, que trae, en campo de gules (rojo) un castillo de oro de tres torres, la de en medio mayor, mazonado de sable y aclarado de gules. El verde y el oro recuerdan, pues a quien dio a San Germán el nombre que aún lleva. Segundo Cuartel: El segundo cuartel exhibe las armas de los reinos de Aragón y Sicilia, los principales sobre los que reinó Don Fernando el Católico. Tercer Cuartel: En este cuartel campean las armas combinadas con el Condado de Foix y del Reino de Francia, que constituyen los blasones familiares de Doña Germana de Foix cuyo nombre perpetúa la ciudad de San Germán. Cuarto Cuartel: Es el blasón de los Ponce de León, rama de Puerto Rico corresponde a un linaje (de muchas ramificaciones) que enlazó con la casa real de León, adoptando sus armas que son un león rampante de púrpura, coronado, lampasado y armado de oro en campo de plata. Este mismo blasón, solo en combinación con otros cuarteles elementos 3 heráldicos, lo llevan las casas de los Ponce de León de España. La rama de Puerto Rico, sin que se sepa la razón, lo hizo sin corona, como en la antigua iglesia de Santo Tomás (hoy San José) en San Juan, y en los sellos reproduce Monseñor Murga en su libro sobre Ponce de León. En su escudo de San Germán este cuartel perpetúa la memoria del conquistador de Puerto Rico, siempre brindó su estímulo y su protección. La Corona Mural: La Corona Mural es insignia cívica o municipal y se usa como timbre propio de pueblos y ciudades, a San Germán se le asignaban cinco torres para denotar que esta población obtuvo formalmente de la corona española, en el siglo 19 el título de ciudad.
Simbolismo de los colores de la Bandera Violeta - (o púrpura)- Color del Escudo de Juan Ponce de León, primer gobernador de Puerto Rico. Blanco - Pureza de la sangre de las grandes familias quienes vinieron a colonizar a San Germán (según libro de Fray Iñigo Abbad). Las familias de San Germán fueron las más distinguidas; y la pureza del Río Guanajibo, ya que sus aguas (conceptuadas medicinales ), eran llevadas a Europa a tal fin. Verde - La dignidad episcopal y los colores del Escudo de Cristóbal Colón y su hijo, Virrey de América.
Himno
Canción Original de la Sra. Raquel Quiñones
San Germán es mi pueblo querido
en sus lomas alegres nací
Y no encuentro otro sitio en el mundo
donde yo pueda ser tan feliz.
Es antiguo, legendario y muy culto
y fue cuna de hombres grandes ayer
De poetas, maestros, artistas
Y de damas muy nobles también.
Porta Coeli se levanta orgulloso
Cual reliquia de un tiempo que fue
En sus muros antiguos aún vibra,
Un pasado de gloria y de fe.
Yo, no cambio mis verdes colinas
por París, Nueva York ni Berlín
Porque allí no se ven golondrinas
Como siempre las vemos aquí.
Dios bendiga este pueblo tan mío
Este pueblo en donde nací
Del que puedo yo estar orgulloso
Donde siempre me siento feliz.
