San Sebastián





En campo de gules, tres flechas de plata puestas una en palo y dos en aspa, sus puntas hacia abajo, liadas de sinople; y movientes de la punta del escudo unas montañas de sinople, perfiladas de plata, que muestran frotones del mismo metal. Al timbre, corona mural de plata de tres torres mazonada de sable y adjurada de gules y rodeado de escudo por una rama de cafeto, frutada, colocada a su diestra, y un tallo de caña de azúcar con sus hojas colocado a la siniestra, todo al natural. Bajo el escudo podrá ponerse, en letras negras sobre listel blanco, el antiguo nombre de la población San Sebastián de las Vegas del Pepino. Las tres flechas representan el Santo Patrón de la población, San Sebastián Mártir, con cuyo nombre se inviste oficialmente el pueblo del Pepino en el año 1869. Las flechas o saeta constituyen el atributo de este Santo. Según inmemorial tradición fue muerto a flechazos por sus perseguidores, dando de este modo testimonio de la fe. Las flechas que figuran en el antiguo sello de la población perpetúan el uso de su simbolismo. El color rojo del escudo tiene además otro simbolismo que el de mártir de la fe. Recuerda el hecho de que fue San Sebastián el primer pueblo de Puerto Rico en que en el curso de la acción bélica, se derramó sangre por la libertad nacional de Puerto Rico. Fue en efecto, en la Plaza del pueblo, junto a la Iglesia Parroquial, donde, el 24 de septiembre de 1868, cayeron abatidos por las descargas de los milicianos leales del régimen español, Venancio Román y los demás patriotas que de Lares vinieron con el propósito de ocupar el cuartel de milicias de El Pepino.








La bandera de San Sebastián consiste de un paño rectangular de las proporciones usuales, atravesado por una banda ondulada blanca que separa su parte superior, roja de la inferior, que es verde. El color rojo simboliza el Santo Patrón San Sebastián Mártir, y la gesta del 24 de septiembre de 1868, donde el pueblo fue escenario de los sucesos de sangre originados por el Movimiento Revolucionario de Lares; el verde representa las montañas del Pepino; y la banda ondulada blanca, al Río Culebrinas.


Himno
Letra: Juan Avilés Medina
Música: Guillermo Figueroa

Van más de dos siglos de historia de vida ,
vida con historia, siempre Florecida
de esperanzas nuevas, de anhelo y de afán,
con el gran prodigio de la Fe Cristiana
que abrió los caminos de ayer al mañana
bajo el nombre Augusto de San Sebastián.

Somos de los llanos, somos de la sierra,
somos de los valles, somos de la tierra
que lleva muy hondo clavada en su entraña
la feliz historia del Río Culebrinas,
las nobles leyendas de hazañas taínas
y la historia escrita con sangre de España.

Tenemos orgullo, forjamos cultura,
labramos rencores, sentimos bravura,
guardamos amores en el corazón.
Pero en un instante, cultura y rencores,
bravura y ternura y orgullo y amores
se postran de hinojos a nuestro Patrón.

De prisa vivimos la vida de día;
vamos al progreso con la gallardía
de un pueblo que marcha con paso seguro.
Y el Viejo Pepino de los pepinianos
sigue siendo el pueblo
de miles de hermanos
que van siempre unidos.



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