Santa Isabel





Los esmaltes o colores del escudo y las figuras que lleva, aluden al nombre del pueblo a la fecha de su fundación, a su Santo Patrono y a las supremas autoridades, bajo cuyo gobierno se estableció el Municipio de Santa Isabel. Santa Isabel está simbolizada por la I latina y su corona de tipo medieval. Los esmaltes plata y rojo, que son los antiguos colores de Hungría, representan la pureza y la caridad; virtudes que más resplandecieron en la insigne princesa, Duquesa de Turingia, por su matrimonio y ejemplo de soberana. El Apóstol Santiago está simbolizado por las veneras, denominadas también en la heráldica con los nombres cristianos de conchas de Santiago o conchas de Peregrino, debido a que fueron emblema de romeros, peregrinaciones y santuarios en la Edad Media. En España, llegaron a identificarse tanto con las famosas peregrinaciones a Compostela, que vinieron a convertiste en insignia de dicho Apóstol. Las conchas recuerdan, además, que el territorio de Santa Isabel es rico en yacimientos arqueológicos de los indios taínos, habitantes precolombinos de Puerto Rico. Estos yacimientos, generalmente, son denominados concheros, debido a la abundancia de conchas y caracoles que en los mismos se hallan. Recuerden, además, que en el mar que baña el litoral de Santa Isabel, antiguamente se pescaban en abundancia conchas de las llamadas perlas. Los esmaltes oro y rojo del escudo y de la corona mural, representan los orígenes españoles de los fundadores de Santa Isabel, y que el pueblo dependía de la Villa de San Blás de Coamo, cuyo Escudo de Armas tiene como colores dominantes el oro y el rojo. La corona mural es el timbre propio de los pueblos y municipios. Los tallos de la caña de azúcar que rodean el escudo, aluden al principal producto agrícola de Santa Isabel y a elementos característicos de su paisaje.








La Bandera de Santa Isabel se describe así: Paño de las proporciones usuales, dividido horizontalmente en tres franjas del mismo ancho: blanca la superior, amarilla la central y roja la inferior, con el ornamento de los tallos de caña de azúcar o sin ellos.


Himno
por: Víctor R. Blanco Santiago

En un pedazo del sur
estás presente
Pueblo Cielo, Pueblo Tierra, Pueblo Mar.

Santa Isabel tú te elevas
digno de gracias.
que celebran los que te aman
al cantar.

Pueblo Cielo, Pueblo Tierra, Pueblo Mar.

Nuestra gente dulce
y maravillosa
se bautiza con las olas
de tu encanto.

Eres mi pueblo rico
en tierra, fabulosas.
Eres mi pueblo tierno
en gentes de agradar.

Pueblo Cielo, Pueblo Tierra, Pueblo Mar.

Son virtuosos y el Señor
está en las mentes
y los niños regocijan
el valor
de este nido tan hermoso,
tan querido,
que nos brinda el noble
arte del amor

Pueblo Cielo, Pueblo Tierra, Pueblo Mar.

No te puedo jamás, nunca, olvidar.
Mi corazón se llena de ternura
cuando siento sutil toque en mi existir
comas todo lo de vida en mi fortuna.
Eres plarte de mi vida y soy feliz.

Pueblo Cielo, Pueblo Tierra, Pueblo Mar.




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